A medida que ganan años las personas pierden autonomía en sus funciones. Durante la vejez se inicia una etapa de dependencia de terceros. Normalmente, son los hijos quienes se ocupan de atenderlos. Se trata de una realidad cargada de responsabilidades que pueden generar incomodidad, miedo y tristeza. Para los hijos es difícil aceptar que su familiar anciano no puede comer o asearse por sí mismo. En esta etapa requiere apoyo para movilizarse dentro y fuera de casa. Por su parte, el anciano siente miedo de no tener la capacidad física de antes y le asusta tropezar, caerse, hacerse daño.
La vejez es natural; para el anciano es vital aceptarla para vivirla con serenidad y para los hijos es importante tener paciencia, comprensión, respeto, amor y confianza. Ponerse de acuerdo es crucial para lograr una atención de calidad al anciano. Es vital tener presente que se trata del inicio de un declive indetenible en las facultades y capacidades que al final culminará con su muerte. En este sentido, se pueden organizar reuniones familiares para aclarar las diferencias entre los familiares por el bienestar de la persona que envejece, pues necesita una relación amorosa y cordial entre quienes lo cuidan.
Es importante evitar sobreproteger al anciano al pensar que es incapaz de valerse por sí mismo, ya que esto anularía su autonomía y, además, violaría su derecho a elegir, decidir dónde y con quién estar.
Otro aspecto importante tiene que ver con la muerte. Es fundamental evitar que se obsesione con el tema, ya que podría deprimirse y sufrir una complicación. Las palabras de aliento, recordar los momentos felices, resaltar su aporte a la vida del resto de la familia son formas de motivar al anciano a seguir viviendo y a no dejarse abatir.
El respeto, el amor, la comprensión de los familiares en la vejez son de gran importancia. Si bien hay dolor y se está consciente de que abandonará el mundo físico en algún momento, lo más saludable es vivir esta etapa junto a esa persona querida con responsabilidad, flexibilidad, aceptación y transparencia.